Congreso de los Diputados. Fotografía de archivo. | Efe

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El PSOE y Unidas Podemos votarán en contra de la proposición de ley de Ciudadanos para prohibir los homenajes a los etarras excarcelados, que se debate esta tarde, y entienden que es una iniciativa que se plantea en un contexto de «oportunidad política» y que además existe ya un marco legal. Según Edmundo Bal (Cs), de esta manera su partido ha conseguido por adelantado el «retrato» del PSOE que buscaba en la votación a su iniciativa para prohibir los homenajes a los etarras, que esta formación ha decidido mantener pese a que algunos grupos de la izquierda creen que debía retirarla, después de que el colectivo de presos de ETA haya anunciado poner fin a estos recibimientos públicos.

En cambio para el PP, que sí votarán a favor, se necesita una legislación específica para acabar con estos homenajes, ha señalado la portavoz popular, Cuca Gamarra, quien se ha preguntado cómo es posible que el PSOE, un partido constitucionalista, no apoye esta iniciativa. Para el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, la negativa de los socialistas a respaldarla debería ser un motivo de reflexión si no para el PSOE, sí para sus votantes. Aunque la toma en consideración de la proposición de ley sobre la reparación integral de las víctimas no saldrá adelante, el portavoz de Cs, Edmundo Bal, ha defendido su oportunidad y cree que no es casual que, justo ahora que ponen a disposición del Ejecutivo un instrumento jurídico para prohibir los homenajes, aparece este «panfleto» del colectivo de presos, que «facilita una excusa al PSOE para votar en contra».

También ha cargado contra el diputado socialista Odón Elorza y le ha reprochado que piense, según él, que solo quien ha sufrido el terrorismo de cerca tiene legitimidad para hablar de ello. «No hay un carné de víctima señor Elorza», ha dicho el portavoz naranja y ha criticado que apele a «esas imágenes dantescas de ver a un compañero caído y sin embargo le haga la pelota a EH Bildu». Desde el PSOE, su portavoz, Héctor Gómez, ha confirmado el no de sus diputados y ha tachado de «oportunidad política» el debate de esta proposición, que, aparte, tiene «muchas lagunas». Ha aprovechado para pedir a los partidos que dejen de estar constantemente sacando el tema de ETA para «atacar al Gobierno».

En la bancada de los independentistas, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, también ha rechazado la iniciativa naranja, aunque entiende que estos homenajes «chirríen», y ha advertido a Ciudadanos que este tipo de debates no le benefician porque fomentan su hundimiento electoral, ya que «el 'copyright' del salvajismo» contra el tema de ETA o el independentismo se lo ha quitado Vox. Ferrán Bel, del PdeCat, ve acertada la decisión de los presos y ha censurado que el PP, Vox y Ciudadanos se quieran aprovechar del «dramático dolor de las víctimas». La representante de la CUP Mireia Vehí ni siquiera ha entrado en esta cuestión porque considera que la sociedad vasca y la izquierda abertzale son autónomas para decidir cómo gestionar sus homenajes. Íñigo Errejón, de Más País, ha sido uno de los que cree que la iniciativa de Cs debería decaer después «del paso valiente y generoso» del colectivo de presos, porque ya no hará falta, una idea compartida por Aína Vidal, de los Comunes, quien ha subrayado que la decisión de los presos de ETA llega tarde, pero llega y es un gran avance: «era bochornoso para las víctimas asistir a estos homenajes».