Illa, votando este domingo. | Efe

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Salvador Illa es el antídoto contra ‘el procés’, ya que nueve años después ha logrado que las fuerzas independentistas no ganen las elecciones en Cataluña. Por primera vez, el PSC ha ganado las elecciones en número de votos y escaños. No obstante, tiene que pactar para poder ser investido president de la Generalitat, algo que se antoja difícil debido al resultado que ha salido de las urnas.

Illa también fue clave en la lucha contra la pandemia de la COVID-19, puesto que fue ministro de Sanidad durante la parte más dura de la misma. Precisamente, el presidente del Gobierno y líder socialista, Pedro Sánchez, lo sacó de su Ejecutivo para convertirlo en candidato del PSC en los comicios celebrados en el año 2021: los ganó, pero no logró gobernar y los partidos que defienden la independencia sumaron más votos.

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Illa nació el 5 de mayo de 1966 en La Roca del Vallès, Barcelona. Es el mayor de tres hermanos y procede de una familia relacionada con la industria textil. Licenciado en Filosofía en la Universidad de Barcelona, en 1993 completó un Máster en Economía y Dirección de Empresas en el IESE.

Su carrera política comenzó muy pronto, ya que mientras estudiaba fue concejal de Cultura en La Roca del Vallès. En 1995 se afilió al PSC, cuando fue elegido alcalde de su ciudad, cargo que ocupó hasta 2005. En 2020 dio el salto a la política nacional, puesto que Sánchez lo nombró ministro de Sanidad. Sin lugar a dudas, fue una etapa muy difícil, de la que aún tiene algunos flecos por cerrar ya que Illa ha tenido que comparecer por el caso Koldo, que investiga las contrataciones de emergencia durante la crisis sanitaria. El exministro defendió su gestión durante su comparecencia en el Congreso.

Un hombre discreto y educado

En lo personal, el candidato del PSC se caracteriza por ser un hombre discreto y educado, que continúa empleando las buenas formas, algo de lo que cada vez adolece más la política. Ahora tiene por delante el reto de intentar formar un gobierno en Cataluña, una tarea muy compleja, para la que tendrá que emplearse a fondo. La sombra de la repetición electoral se vislumbra en el horizonte, pero el socialista intentará de evitarla a toda costa.