En esta zona de la fachada marítima hay actualmente una suspensión de licencias. | ARCHIVO

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El Pacte ya tiene listo el nuevo planeamiento de la fachada marítima: cederá el edificio Gesa a Endesa y los dos solares de la segunda línea, previstos en el planeamiento aprobado por el gobierno de Aina Calvo y que fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB).

El edificio Gesa tiene una edificabilidad de 15.000 metros cuadrados y los técnicos de Urbanisme consideran que sumados a los 58.300 metros cuadrados que tienen los dos solares municipales ubicados en la segunda línea de la fachada marítima permiten compensar la edificabilidad que tiene Endesa en la primera línea. En concreto, se trata de 37.740 metros cuadrados de uso residencial, en los que no se contempla el edificio Gesa; el planeamiento en vigor es previo a la catalogación del edificio.

La intención de Cort es aprobar el nuevo planeamiento próximamente, ya que en diciembre finaliza la suspensión de licencias, que permitiría que Endesa construya las viviendas de lujo previstas en la primera línea.

Al Pacte no le basta con aprobar el nuevo planeamiento, si no que es necesario que lo acepte la eléctrica, propietaria de los solares de la primera línea, para evitar que el caso termine en los tribunales. De producirse este último escenario, una de las zonas más emblemáticas de Palma podría seguir empantanada durante años y podría suponer indemnizaciones millonarias para el Consistorio.

Por ello, es muy importante que el Ajuntament logre un acuerdo con Endesa. Por este motivo, el Pacte estaría dispuesto a negociar un cambio de usos del edificio Gesa. Su uso principal es de oficinas y solo el se podría destinar el 40 % a otros usos (residencial, hotelero, comercial...). Además, hay que tener en cuenta que es un edificio catalogado, que debe tener el visto bueno de la Comissió de Patrimoni del Consell. Cort solo tiene dos solares disponibles en la fachada marítima, por lo que no puede ofrecer otros para compensar la edificabilidad.

Los partidos que integran el Pacte (PSOE, Més y Podem) reiteran su negativa a que se pueda construir en los solares de primera línea e insisten en que esta zona tiene que ser una zona verde.

No obstante, la aprobación definitiva la hará el gobierno que surja de las elecciones de mayo.