La concentración de dibujantes se celebró en el Baluard del Príncep. | Emilio Queirolo

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Lugares emblemáticos de la Isla vuelven a ser retratados ‘in situ’ por las manos de los Urban Sketchers. Este movimiento de colegas aficionados al dibujo ha vuelto a tomar las calles un sábado al mes para capturar una imagen representativa y urbanística de la Isla. Una veintena de personas se vieron en su sexto encuentro postconfinamiento. Esta vez eligieron el Baluard del Príncep. Aprovechan cada rincón que visitan para analizar y compartir peculiaridades, su historia y arquitectura.

Con lápiz en mano, cada uno de estos ‘urbans’ disfruta, a su manera, del arte de trazar. «Enseñamos, así, el mundo dibujo a dibujo», considera Feliu Renom, uno de los integrantes y administración de la página de Facebook Urban Sketchers Mallorca. Desde las 10.30 hasta las 13.30 horas, las ideas empiezan a florecer. «La gracia es no tener ninguna norma, que la gente vaya reflexionando». Renom explica que los participantes hacen entre uno y dos dibujos en ese espacio de tiempo.

Aunque la idea de encontrarse un sábado al mes en un espacio abierto surge por una cuestión de prevención sanitaria, sí que ha dado pie a delinear en un cuaderno aquellos rincones e imágenes panorámicas de lugares emblemáticos, «tanto de Palma como de otras zonas de la Isla», recuerda Renom. «Cuando propongo el encuentro, también detallo lo que se podrá ver, la mirada arquitectónica y pretexto. Somos gente muy curiosa y al final acabamos todos explicando cosas y así cogemos detalles», añade.

Dibujar y disfrutar

Disfrutar dibujando es la premisa con la que parte esta tribu de artistas urbanos. Lo demostraron con las historias de confinamiento, bajo el ‘hashtag’ #confinedurbansketchers, en las que reflejaron, con paciencia e imaginación, aquello que sucedía en casa un día cualquiera o lo que observaban por la ventana o desde el balcón. De esos dibujos, algunos, como los de Georgina Gamundí, premiada del Art Jove 2020, se exponen desde octubre y hasta el 6 de enero en una sala del Casal Solleric.

En vistas, ahora, de retomar los encuentros en espacios cerrados, de momento los de Urban Sketcher ‘a la balear’ hormi- guean por aquellos rincones con historia y ofrecer al mundo una mirada urbana más amena de la realidad.