Turistas junto a una fuente de agua en el centro de Palma | M. À. Cañellas - M.A. CAÑELLAS

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La buena marcha de la temporada turística se hace notar en el municipio, que tiene un efecto directo en el consumo de agua y la recogida de basura. A la espera de las cifras de agosto, ya se percibe un incremento del consumo de recursos hídricos. De enero a julio se consumieron 20,56 millones de metros cúbicos de agua, según Emaya. En el mismo periodo del año pasado se contabilizaron 19,29 millones de metros cúbicos, lo que significa un incremento del 3,21 por ciento.

Si se compara el acumulado del consumo de 2023 con años anteriores, las cifras de Emaya constatan que el gasto de agua va a más. De enero a julio de 2020 se consumieron 18,9 millones de metros cúbicos y comparado con los mismos meses de este año se nota un alza del 8,57 por ciento.

El incremento de población y de turistas también se percibe en la recogida de basura orgánica. Según los datos facilitados por Emaya, de enero a julio se recogieron 3.540 toneladas de deshechos orgánicos, lo que supone 394 toneladas más, es decir, un 12,53 por ciento más.

Las diferencias respecto a 2020, año del confinamiento y con severas restricciones para viajar, son abismales. Ese año se recogieron 1.431 toneladas de basura orgánica y si se compara con 2023, se registra un alza del 240 por ciento.

También se han registrado aumentos en la recogida de vidrio y envases. En la primera categoría se cuantificaron 6.260 toneladas en los primeros siete meses de este año, lo que respecto al mismo periodo de 2022 supone un alza del 1,41 por ciento, con 86 toneladas más. Si se compara con 2020, la recogida de vidrio se ha disparado un 36 por ciento, ya que en el año del confinamiento se recogieron 4.578 toneladas de enero a julio.

En cuanto a los envases, los camiones de Emaya han recogido hasta julio de este año 5.273 toneladas, 128 más que en los mismos meses del año pasado, lo que significa un 2,5 por ciento más. si se comparan con 2020, también hay destacados incrementos: de hecho, un 13,99 por ciento. En 2020 se recogieron 4.626 toneladas. Habrá que esperar a los datos de agosto para obtener una radiografía completa del coste de recursos hidrográficos y en la gestión de residuos que supone el turismo.

Diferencias

En este mismo año se perciben grandes diferencias en el consumo de agua, ya sea en temporada baja o en plena eclosión turística en el municipio palmesano. Si en enero de 2023 se consumieron 2,74 millones de metros cúbicos de agua consumidos en el municipio, en julio de este año Emaya ha contabilizado 3,44 millones de metros cúbicos, lo que supone un 25 por ciento más. Ese incremento de población y de turistas en el municipio en un mismo año tiene relación directa con el gasto de recursos hídricos.

Hay que tener en cuenta además que el municipio se encuentra en prealerta de sequía por la reducción de precipitaciones en los últimos meses. En Palma aún no se ha notado una restricción del consumo, como si está ocurriendo en otros municipios.