Imagen del acceso al número 43 de la avenida Joan Miró de Palma, con el precinto roto. | F.F.

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Lleva años, bastantes, anunciando en su fachada el Plan de Rehabilitación Integral de El Terreno propugnado por el Ajuntament de Palma, a través del Patronat de l'Habitatge i Rehabilitació Integral de Barris (PMH-RIBA). Pero pasa el tiempo y el número 43 de la avenida Joan Miró, en la barriada de El Terreno, presenta cada vez un peor aspecto y crece el riesgo de derrumbe o de desprendimientos interiores o hacia la vía pública.

Pese a ello, los vecinos denuncian la presencia de okupas que han hecho suyo el espacio, pese al peligro que lleva consigo y aunque se halla precintado por el Ajuntament de Palma, que es a su vez el titular de esa edificación, que años atrás, sobre 2015, albergó en sus locales a ras de calle oficinas municipales que hoy ya se encuentran cerradas y en ruinas.

Fachada del edificio, con el anuncio del plan de rehabilitación del Ajuntament de Palma. Foto: F.F.

El precinto se observa roto, exponiéndose quienes han cometido esa infracción a penas de cárcen de entre seis meses y un año, según establecer el Código Penal. Los habitantes del barrio han visto entrar y salir a varias personas que desafían los peligros que entraña el estado casi en ruina del edificio, que lleva años esperando a ser reformado, aunque mientras tanto sigue exhibiendo una pancarta que habla de un plan que no se consuma por parte de Cort.

El edificio en cuestión tiene tres plantas de altura, que dan cobijo a seis viviendas, además de ofrecer tres locales en su planta baja. Todos cerrados y precintados, aunque estos okupas de los que alerta el vecindario se han saltado el precinto, poniendo en riesgo su intregridad física, además de generar incertidumbre entre los edificios colindantes.

Imagen del cartel que anuncia del precinto del edificio y las medidas legales en caso de violarlo. Foto: F.F.

El colectivo vecinal ha reclamado insistentemente una solución a este tipo de problemas y a situaciones como las que afecta a este edificio municipal, del que esperan una rehabilitación que pudiera ofrecer al barrio de El Terreno un espacio de uso público necesario. Mientras tanto, sigue en el más absoluto abandono y parece que con unos inesperados e intrépidos inquilinos.