Una agencia de viajes, un bar de ambiente y una peña mallorquinista, Casa Felipe ha sido muchas cosas durante los últimos 90 años y antes de convertirse, hace 50, en lo que es hoy: un bar de barrio que sirve menús de platos combinados. Su propietario, Martín Roig, lleva 20 años al frente del negocio y ahora cuelga el delantal y apaga los fogones para jubilarse. Es curioso que el bar se llame ‘Felipe’ ya que quien lo lleva es Martín y su antecesor se llamaba Guillermo: «A él le funcionó bien con este nombre, así que no se lo cambié», bromea Martín.
BARES
Casa Felipe, 50 años de historias
El dueño de este bar, Martín Roig, traspasa el negocio tras 20 años dando de comer a los vecinos de la barriada de es Fortí en Palma
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4 comentarios
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Que pena por que aquí se comía de lujo.yo vivo cerca y me llevaba muchas paellas los fines de semana
Y esto es España, los impuestos asfixian a todo el mundo y los jóvenes , que sólo quieren ser funcionarios engordando el gasto del estado y ayudando a asfixiar más a los pocos que producen
Y esto es España lis impuestos asfixian a todo el mundo y lis jóvenes son tan cortos que sólo quieren ser funcionarios engordando adi el gasto del estado y ayudando a asfixiar más a los pocos que producen
Le deseo lo mejor en su jubilación. No hay relevo generacional, por lo tanto otro local con los días contados. En general, la juventud huye del trabajo; viajes y a vivir bien. En muchas ocasiones del esfuerzo de los abuelos y/o padres.