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El acceso y el entorno del futuro teatro serán mejorados con la compra de un edificio situado en la calle Pou Nou, cuyos propietarios son los hermanos Pons Coll. El pleno del Ajuntament habilitó una partida de 6.500.000 pesetas para adquirir este edificio, que será derribado, al lado del futuro espacio escénico. La compra y el posterior derribo de este edificio ya estaba prevista en el proyecto. Además del edificio, que era una antigua tafona, el Ajuntament también adquirirá un safareig próximo, situados ambos elementos cerca del Hort de Can Seda.

En la memoria de la solución adoptada por los arquitectos para construir el teatro se observa que los técnicos tuvieron en cuenta los elementos externos al edificio en el que se tenía que construir el teatro. Así, la memoria explica que «la situación del Foyer permite la visión del gran estanque y el molino que se van a recuperar y, al fondo, la panorámica de es Raiguer».