A las 5.30 horas de ayer, los trabajadores se concentraron en las cocheras de Palma. Foto: TERESA AYUGA.

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CARMEN RUIZ/MIQUEL BAUÇÀ Calvià y Andratx se quedaron ayer sin transporte público para realizar las conexiones con Palma y entre los diferentes núcleos costeros de ambos municipios. Tal y como estaba previsto, los trabajadores de las empresas Catalina Marqués SA y Autocares Andratx SA comenzaron una huelga indefinida sin servicios mínimos para reivindicar el cumplimiento del convenio colectivo. Ningún autobús de estas compañías salió de las cocheras del polígono Son Castelló, en Palma.

Los propios trabajadores calcularon que la huelga afectó ayer entre 12.000 y 15.000 viajeros de las tres líneas de Calvià y de las tres de Andratx. El miércoles, además, es un día crítico, puesto que se celebra el tradicional mercadillo de Andratx, visitado por numerosos turistas. El volumen de negocio de las empresas Catalina Marqués SA y Autocares Andratx SA es importante ya que tienen la concesión de todos los servicios interurbanos y urbanos en los municipios de Calvià y Andratx. De hecho, la recaudación económica por día oscila entre las 150.000 y 250.000 pesetas.

Durante el día de ayer, no se produjo ningún contacto con la dirección de las empresas. La única gestión del día consistió en un encuentro del comité de huelga con el director general de Treball, Fernando Galán, quien se ofreció a mediar en el conflicto. Galán mostró su extrañeza ante la falta de diálogo entre patronal y plantilla, y tras ponerse en contacto con la empresa y escuchar las reivindicaciones del personal, instó a los trabajadores a presentar sus reivindicaciones. Los trabajadores denuncian que es imposible cumplir los horarios que exige la empresa para cada servicio, lo que implica acumular retrasos y no tener derecho a descansos. Además, no abona dietas ni horas extras, según lo estipulado en el convenio.