La multitudinaria Acampallengua 2002 se despidió ayer de
Binissalem. Afortunadamente, las condiciones meteorológicas
permitieron el desarrollo del programa de actividades previsto
inicialmente. Curiosamente, la lluvia cogió protagonismo cuando los
últimos actos estaban a punto de acabar como la comida de fideus de
vermar y la actuación musical de Folkabanda en la plaza.
El batle de la localidad del Raiguer, Miquel Nadal, expresó su
satisfacción para la evolución de este gran acontecimiento
lúdico-reivindicativo que en su quinta edición ha batido todos los
récords de participación: unos 4.000 campistas (cerca de 1.100
tiendas de campaña) y más de 8.000 asistentes. «Ha sido una
concentración de gente perfecta, con pequeños incidentes, si es así
como puede llamárselos, que para nada dañan el Acampallengua», dijo
el primer edil.
A lo largo de la mañana, los campistas fueron abandonando
progresivamente la zona de acampada. Muchos de ellos descansaron y
exhibieron un rostro de lo más elocuente. Otros participaron en
actividades de deixondiment, bailando, ver teatro, escuchando una
conferencia o, incluso, con un itinerario por el pueblo.
Este año, grupos de niños escolares también participaron del
Acampallengua, evidenciando que todas las edades son válidas a la
hora de defender la lengua.
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