Fachada de la antigua fábrica de tapices de Can Morató, en Pollença. | ultimahora.es

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Poco queda hoy del esplendor de la antigua fábrica de tapices de Can Morató en Pollença construida en 1922 y que se convirtió en un modelo de referencia hasta su cierre en 1960. Situada a la entrada de la parte alta de Pollença, junto al Pont Romà, la fábrica presenta desde hace tiempo un estado deplorable que mantiene incluso cerrado desde hace año y medio el Camí públic de Can Joanot por peligro de desprendimientos.

Alternativa Esquerra Unida Els Verds reclama al Ajuntament de Pollença y al departamento de Patrimoni del Consell de Mallorca que busquen un acuerdo que permita iniciar el proceso de expropiación de la fábrica, declarada Bien de Interés Cultural, garantizando así su conservación y la seguridad de los vecinos.

«No se puede permitir tanta pasividad institucional ante una parte de nuestra historia. La fábrica de Can Morató, Bien de Interés Cultural (BIC) es una parte muy importante de la historia de Pollença y tiene un gran valor histórico, artístico y también emocional, porque en ella trabajaron muchos pollencins», dice el portavoz de Alternativa, Pepe García.


Año y medio

Hace año y medio el Ajuntament de Pollença optó por cerrar por motivos de seguridad el camino público de Can Joanot, lo que incrementó aún más el malestar de los vecinos. Los propietarios de fincas en la zona tienen acceso a través de otros caminos pero mientras tanto el estado de ruina de la fábrica sigue avanzando. El alcalde y regidor de Urbanismo de Pollença, Joan Cerdà, confirmó en el último pleno municipal a preguntas de Alternativa que «hace meses que se dieron las órdenes de ejecución a los propietarios para que realicen las actuaciones necesarias para evitar los desprendimientos y también se ha enviado una petición a Patrimoni pero no hemos tenido respuesta».

«Ya que los propietarios no cumplen con su deber de conservar la fábrica y no han hecho las actuaciones indispensables para preservar el edificio (lo que se considera una infracción muy grave en la ley de Patrimonio Histórico) han de ser las administraciones públicas las que han de actuar urgentemente para evitar los desprendimientos y abrir el camino y el Consell ha de iniciar el procedimiento de expropiación de la fábrica, dado el incumplimiento grave por parte e los propietarios de su deber de conservación y el peligro de destrucción de la fábrica», dice el portavoz de Alternativa, Pepe García.