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El Govern de les Illes Balears prevé invertir antes de fin de año 4 millones de euros en la red de torrentes de las Balears. Lo que en principio parece una buena noticia preocupa mucho a los movimientos conservacionistas que han lanzado la voz de alarma ante el temor de que las máquinas pesadas regresen a los cauces de los torrentes de Mallorca afectando a los drenajes naturales y ecosistemas.

El Grup d'Amics del Medi Ambient (GADMA) advierte sobre los riesgos de las actuaciones faraónicas que ya hicieron mella en torrentes como el de Almadrà a su paso por Lloseta o el de Solleric a su paso por Consell y prepara un dossier completo que entregará a finales de este mes al conseller de Medi Ambient i Territori, Biel Company, con el objetivo de frenar las actuaciones previstas y sustituirlas por otras más sostenibles.

Gadma solicita además al Govern balear que proteja todos los torrentes de Mallorca para evitar que continúe su deterioro ya que son elementos naturales de especial interés. Actualmente solo los torrentes de la Serra están amparados bajo la figura del PORN pero quedan desprotegidos cuando rebasan sus límites al llegar a la planicie.

El portavoz de Gadma, Bernat Fiol, asegura que «los torrentes en Mallorca están en peligro de extinción gracias a las políticas que ha llevado a cabo desde hace años la clase política».