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La mala situación económica de los ayuntamientos también afecta a la organización de las fiestas populares de los municipios y la ciudad de Inca no es una excepción. El equipo de gobierno del PP ha vuelto a aplicar las tijeras a la partida de las fiestas, lo que ha provocado que este año no se celebre la popular corrida de toros de Sant Abdon i Sant Senén, uno de los actos con más tradición que llenaban el calendario de las fiestas patronales de la ciudad.

Después de que el año pasado, las fiestas patronales contaran con una partida de 95.000 euros (se rebajó la partida un 30 por ciento con respecto al año anterior), este año el Ajuntament d’Inca, dirigido por el alcalde, Rafel Torres, sólo ha dispuesto de 40.000 euros para la confección de todos los actos de las fiestas. Este hecho ha provocado que el Consistorio no haya abonado los 10.000 euros que cada año pagaba en concepto de alquiler del palco y que ayudaban en gran medida al empresario que organizaba el evento.

Recortadores

Aún así, y aunque el acto no se recoge en el programa de fiestas que el Ajuntament presentará esta próxima semana, está previsto que el próximo domingo 29 de julio se celebre una tarde de recortadores, según ha podido saber este periódico. De este modo, el público asistente al acto podrá contemplar como los toreros, con la única ayuda de su cuerpo o un palo a modo de pértiga, realizan piruetas ante el embiste del toro.

A pesar de este acto, algunos aficionados a los toros que cada año acudían a la plaza de Inca entienden que «en los tiempos que vivimos no se puede ayudar a la organización de una corrida de toros con dinero público». Aún así, apuntan que «si no hay dinero para los toros, tampoco lo debería haber para ayudar a ningún equipo de fútbol o de baloncesto, porque se recorta el presupuesto de partidas más importantes como sanidad o educación».

Pero no sólo la corrida de toros se suprime durante las fiestas patronales que empiezan el próximo fin de semana. El festival de música independiente Incamón tampoco se celebrará. Sí se mantiene la fiesta de la Pota del Rei que enfrenta a moros y cristianos.