Los miembros del Partido Popular en el momento del voto al avance urbanístico.

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El pleno aprobó ayer con los votos del Partido Popular y un único voto en contra, de Progressistes per Sóller, el avance de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, que incluye importantes novedades sobre el planeamiento vigente (que data de 1998) y lo adapta a la normativa actual en materia territorial y urbanística.

A la espera de que este avance se perfile en medidas concretas, muchas de las cuales el concejal de Obras y Urbanismo, Gabriel Darder (PP), avanzó que serán «consensuadas».

Solamente la portavoz de Progressistes, Catalina Esteva lanzó duras críticas al avance remarcando que «no es el futuro urbanístico de Sóller que deseamos y parece solo pensado para, dentro del marco legal, permitir la máxima edificabilidad». Entre otros aspectos remarcó que «se eliminan casi 70.000 metros cuadrados de zonas verdes diseñadas para esponjar el suelo urbano».

Esta opinión contrasta con la expuesta por el portavoz de Entesa, Miquel Gual, que elogió aspectos del nuevo Plan especialmente porqué «eliminando zonas verdes que se debían obtener por expropiación se quita una hipoteca sobre muchos propietarios que durante décadas no han podido hacer obras sin que el Ajuntament haya hecho nada para expropiar los terrenos para su uso público».

Por parte del PSOE, Josep Ll. Colom, también se abstuvo aunque reclamó «más participación en los próximos pasos de la tramitación».