Este año, la segunda feria nocturna de Maria estuvo dedicada al tomate de ramillete, un producto local cuyo cultivo se mantiene muy arraigado en dicha localidad del Pla. Más allá de una nutrida muestra de variedades de tomates de ese tipo, el protagonista de la feria fue el enfilall de 11 metros que elaboraron las mujeres de la segunda y la tercera edad del pueblo. Se necesitó una hora y media de trabajo, unos cien quilos de tomate y una grúa para levantarlo. No durará mucho: el viernes siguiente se consumirá con motivo de una cena popular.
De la feria cabe destacar también la muestra de herramientas -de uso doméstico y del campo- en miniatura y un taller de ensogar sillas ( cordar cadires ) a cargo de Baltasar Sastre. La plaza estuvo llena de gente hasta la medianoche.
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¿Como deciamos los mallorquines antes de la rarisima normalizacion hacia el barceloni :ENFILAY