En esta zona del Port ya se han producido otros vertidos, como el de la imagen, en 2013. | Pere Bota

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El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ordenó ayer la clausura de un pequeño sector de la Platja d’en Repic ante la posible contaminación producida por un vertido de aguas fecales.

Ante la denuncia de unos vecinos, que afirman que ya habían avisado «de forma reiterada el Ajuntament por los malos olores», se desplazaron hasta el lugar agentes del cuerpo medioambiental de la Benemérita y también de la Policía Local. Fuentes municipales aseguran que «aunque no había evidencia visual del vertido, sí que se pudieron constatar los malos olores que afectaban toda esta zona», situada cerca del edificio del antiguo Llatzeret del Port.

Los agentes del Seprona levantaron acta y ordenaron el cierre de la zona, quedando prohibido el baño «por precaución». El concejal de Medi Ambient, Joan Ruiz, aseguró ayer que el Ajuntament cree que este vertido «se ha generado en una instalación privada» y que el responsable deberá proceder a su inmediata reparación.