Imagen del pleno de Escorca. | Antoni Pol

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El Ajuntament d’Escorca acordó este jueves en un pleno iniciar la expropiación de dos parcelas calificadas como suelo rústico de Cala Tuent. Son dos parcelas situadas entre la carretera y la playa. Una de ellas es la que albergaba Can Ganxo, la edificación histórica que Costas demolió hace unos años. El Consistorio alega que quiere «arreglar» la zona y habilitarla como aparcamiento y zona de servicios.

Las dos parcelas se sitúan justo detrás de la línea que separa el dominio público marítimo-terrestre (ley de Costas) de la propiedad privada.

El alcalde, Antoni Solivellas (PP), aseguró que es una zona sucia, que los visitantes hacen allí a veces sus necesidades, que en verano se recogen decenas de sacos de basura... Dijo que el Consistorio no tiene terrenos en Tuent y defendió la «necesidad» de hacer un párking para ubicar los coches que visitan la playa en verano. Precisó que será un párking sin cemento. También está previsto construir unos lavabos.

Los propietarios de las dos parcelas acudieron al pleno. De hecho, hay dudas sobre la propiedad de una de estas parcelas: el Ajuntament sostiene que una es de la Compañía de Cala Tuent (la promotora de la urbanización frustrada), pero un solleric se reivindicó como el legítimo propietario. Esta duda deberá resolverse cuando la expropiación esté en fase de exposición pública.

Los «propietarios» se quejaron del precio con el que el Ajuntament ha valorado las parcelas: aproximadamente un euro el metro cuadrado. También lamentaron que el Consistorio «haya tirado por la expropiación en lugar de hacernos una oferta». El alcalde consideró que son los propietarios quien debe poner un precio primero. «Estamos abiertos a escuchar ofertas», sentenció Solivellas.