El primer piso acogerá una sala para emprendedores y de co-working. | Maria Nadal

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Con el objetivo de crear una zona de trabajo y creatividad y un ambiente de proximidad, el actual propietario de la antigua fábrica de piel Ramis, Joan Ramis, ha impulsado la recuperación del antiguo edificio para convertirlo en una fábrica de ideas donde se conjugará cultura, gastronomía y docencia en un solo espacio de más de 4.000 metros cuadrados.

La antigua peletería es la primera que se recupera en Mallorca y nace con la intención de ser un centro de innovación social y ecológico con proyección europea. Para ello, se ha recuperado toda la estructura industrial de los años 20 y se han habilitado diferentes espacios. Quizás, el más importante se encuentra en el primer piso donde se ha habilitado una sala diáfana de unos 1.000 metros cuadrados que acogerá a los emprendedores o nuevas empresas que allí se quieran instalar a partir de septiembre.

Bosque

Tras un exhaustivo estudio de Joan Ramis sobre la figura del Arxiduc Lluís Salvador se ha apostado por crear un bosque en la zona central de la fábrica que dispondrá de 300 metros en los que se habilitarán cinco ecosistemas diferentes creados con plantas autóctonas. Esta zona podrá ser visitada por escolares.