Vista de las obras del gasoducto que se llevan a cabo entre el centro comercial Festival Park y el municipio de Santa Maria. | M. À. Cañellas

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La puesta en marcha de gasoducto que conectará la planta de Son Reus y Alcúdia, a través de Inca y los demás municipios del Raiguer, abastecerá a un total de 130.000 residentes y, tal vez lo más importante, supondrá un ahorro energético de unos ocho millones de euros a la empresas hoteleras y de restauración radicadas en los polos turísticos del Port d’Alcúdia, Platja de Muro y Ca’n Picafort.

Un ahorro de costes que, según el delegado territorial de Redexis Gas en Balears (empresa constructora de la infraestructura), contribuirá a alargar la temporada turística en la medida que estos establecimientos podrán mantener abiertas sus puertas más meses gracias a un recurso energético más barato. Según Miguel Mayrata, este «impacto económico positivo» resultó determinante a la hora de conseguir la autorización del Ministerio de Industria, Energía y Turismo para iniciar las obras del segundo gasoducto que Redexis Gas construye en Mallorca.

El primero fue el que conecta Son Reus y Andratx y habrá un tercero que lo hará con el eje Felanitx–Manacor.
La inversión prevista para el gasoducto hasta Alcúdia queda cifrada en 20 millones de euros y el trazado de la instalación cubrirá un total de 46 kilómetros.

El proyecto prevé varias posiciones de válvulas (subestaciones) desde las que se expandirá la red hacia las distintas localidades. La primera estará situada en Santa María, desde donde se distribuirá el gas hacia Consell, Alaró, Binissalem; otra en Inca, que permitirá la desconexión de la actual planta de aire propanado que existe en la capital de Raiguer; una tercera en Ullaró, a la que se conectarán sa Pobla y Campanet; y una cuarta en Alcúdia, que abastecerá de gas al puerto, Platja de Muro y Ca’n Picafort, al tiempo que permitirá clausurar la planta de gas natural licuado que existe en la zona.