El alcalde de Marratxí Joan Francesc Canyelles.

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Plenamente consciente de que «no es lo mismo estar en la oposición que gobernar», el nuevo alcalde de Marratxí, Joan Francesc Canyelles (MÉS), afronta sus primeros días en el cargo bajo el signo de la prudencia y la voluntad de «no tomar decisiones precipitadas».

Sin embargo, las urgencias de la Administración local no impiden que Canyelles empiece a perfilar cuales serán las primeras medidas que adoptará el ejecutivo marratxiner que lidera con el apoyo del PSOE y Guanyem. Estas pasan por una revisión a la baja de los sueldos de los concejales y una reducción del número de asesores municipales. «Cada regidor debe ser el máximo responsable, el principal motor, de su área de gestión».

De esta manera, el número de cargos de confianza quedará reducido a únicamente tres personas: un director de comunicación, un jefe de gabinete y un asesor en asuntos económicos.

Tanto la aprobación de estos puestos de trabajo como las atribuciones de los nuevos concejales y tenientes de alcalde se oficializarán el próximo martes en el transcurso de un pleno extraordinario.

Lo que ya ha trascendido es que el alcalde, aparte de sus funciones eminentemente institucionales, también asumirá la gestión del área de Urbanismo.

Por otra parte, Canyelles señala que el nuevo equipo de gobierno introducirá cambios en el reglamento de participación ciudadana para que los vecinos de la localidad puedan intervenir al final de los plenos de la corporación. También se modificará el horario de los mismos con el objetivo de que no coincidan con el horario laboral.

En cuanto al traspaso de poderes, Joan Francesc Canyelles asegura que se ha llevado a cabo con absoluta normalidad, al tiempo que reconoce que su antecesor, Tomeu Oliver, se ha puesto a su disposición para cualquier duda o aclaración.