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La Conselleria de Medi Ambient asegura que el retraso en el pago de las ayudas a la Política Agraria Común (PAC) procedentes de Europa que debían haberse empezado a abonar a mediados de octubre, no es debido a un «capricho». Aducen la demora a un «error informático» en el nuevo sistema que el Ministerio de Agricultura ha propuesto a las comunidades autónomas para tramitar los anticipos de estas ayudas.

Desde el Govern apuntan que durante el periodo 2007-2014, el Fons de Garantia Agraria i Pesquera de les Illes Balears (Fogaiba) –organismo público encargado de gestionar las ayudas y subvenciones para el sector primario– contaba con tres aplicaciones informáticas propias para tramitar las ayudas de la PAC que «respondían de forma más o menos adecuada a las necesidades y requerimientos en la tramitación de los expedientes».

Según estas mismas fuentes, a principios de año, dos de las tres aplicaciones utilizadas por el Fogaiba, «las más importantes y voluminosas», fueron sustituidas por una nueva, fruto de un convenio con el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), con el objeto de que el cambio supusiera una reducción de los costes de mantenimiento.

En este sentido, los actuales gestores de la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca sostienen que durante el primer año de funcionamiento del nuevo software, los gastos se han reducido, «pero el servicio y las prestaciones distan mucho de las que daban las utilizadas antiguamente».

De esta manera, los problemas que ofrece el nuevo sistema informático habrían provocado un «retraso generalizado» en la gestión del pago de la PAC. Deficiencias que, según la Conselleria, «son múltiples» y afectan a la introducción de datos, a la tramitación de los expedientes, al control sobre el terreno y al cálculo del importe de las ayudas.