Un técnico de Natura Parc y un agente de la Policía Local harán controles de forma periódica y durante una serie de meses de manera aleatoria por diferentes lugares del municipio para informar a los propietarios de animales sobre sus obligaciones y también de advertir sobre las sanciones en caso de que incumplan lo que marca la ordenanza cívica.
Así, los principales aspectos que quiere afrontar el Ajuntament de Algaida con esta campaña es que los propietarios de perros que pasean por las zonas públicas del pueblo retiren los excrementos que dejan sus perros. Por otro lado, también harán un control de chip y, finalmente, advertirán a los propietarios de los conocidos como animales potencialmente peligrosos que deben llevar el pertinente bozal.
La alcaldesa de Algaida, Maria Antònia Mulet, explica que con esta campaña «queremos concienciar a la gente que tiene animales de cuáles son sus obligaciones con respecto al resto de ciudadanos para contribuir entre todos a que haya una mejor convivencia y tener un pueblo más limpio».
«Esta primera fase de la campaña es informativa, pero más adelante los agentes pondrán las pertinentes sanciones económicas si detectan que se incumple la ordenanza cívica, porque para convivir hay unas normas que debemos cumplir todos», añade la alcaldesa.
No cumplir estas normas puede suponer la imposición de sanciones económicas que pueden ir de los 60 a los 750 euros.
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¿Y los perros ladrando a todas horas del día y la noche, que?