La zona infantil y el parque vial del pinar de la zona verde de Gesa se inauguraron en 2005. | Elena Ballestero

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La nueva delimitación de espacios y usos portuarios que tramita la Autoritat Portuària para el Port de Alcúdia reaviva la disputa que mantiene la Administración central con el Ajuntament d’Alcúdia respecto al uso público de la antigua piscina y la zona verde de Gesa.

El alcalde de Alcúdia, Antoni Mir (PI), confirmó este martes que el Ajuntament alegará contra la nueva delimitación porque coge como zona de reserva para servicios portuarios un tramo de la zona verde adosada a la antigua piscina de Gesa actualmente de gestión pública municipal.

«Queremos mantener el pinar como está porque es una parte importante de la imagen de la zona y no es lo mismo tener allí un pinar que una zona portuaria», dice el alcalde Mir.

La nueva delimitación de espacios y usos portuarios salió este martes a exposición pública y aquellos que estén interesados tienen un plazo de 45 días hábiles para alegar contra la propuesta. La delimitación es la herramienta que utiliza la Autoritat Portuària para establecer las distintas actividades que se permiten en la zona de dominio público.

Cabe recordar que el Ajuntament de Alcúdia gestiona actualmente la antigua piscina de Gesa y la zona verde adjunta (ambas en dominio público) en virtud de un acuerdo suscrito en 2004 entre el Ajuntament y la Autoritat Portuària que, tras años de negociaciones, permitió cerrar el acuerdo para la ampliación del puerto y la construcción de la estación marítima de pasajeros.

La Autoritat Portuària reclama al Ajuntament un canon anual a cambio de la cesión de uso de la antigua piscina y de la zona verde y el Ajuntament, que entiende que la cesión se hizo de manera gratuita, se niega a reconocer dicha deuda.
La disputa no es nueva pero se acentuó hace un año cuando la Autoritat Portuària convocó un concurso público para reconvertir el antiguo polígono naval en una nueva zona de amarres para embarcaciones recreativas. El polígono naval también formaba parte del convenio suscrito con el Consistorio en 2004, que establecía que la gestión de este espacio sería municipal por un periodo de veinte años a contar a partir del momento del traslado de los astilleros Bennàssar de la primera línea.

El concurso para la reforma de la zona, un año después, aún no tiene ganador. Se sabe que una de las propuestas contemplaba ocupar la nueva zona de reserva.