El nuevo punto verde se ubicará en un solar municipal de 1.775 metros cuadrados en la carretera de Inca a Lluc. | Elena Ballestero

TW
0

Selva, el municipio del Raiguer que peores cifras de reciclaje presenta, abrirá antes de finalizar el año su primer punto verde. La consecuencia inmediata será la eliminación de todos los contenedores de sus núcleos de población.

El Ajuntament acaba de sacar a exposición pública el proyecto de construcción de las nuevas instalaciones, que se ubicarán en un solar municipal de 1.775 metros cuadrados en la carretera de Inca a Lluc, junto al cruce del cementerio.

Está prevista la instalación de una barrera vegetal que limite el impacto visual que pueda tener el nuevo punto de recogida que incorporará nuevos servicios inexistentes ahora en el núcleo como son la recogida de pilas y de aceites. Las obras de acondicionamiento de la infraestructura tienen un presupuesto de 136.000 euros.

Pendiente

El reciclaje ha sido la gran asignatura pendiente durante años en Selva, municipio que suspende año tras año en el balance de la recogida que presta la Mancomunitat del Raiguer.

En los diferentes núcleos de población (Selva, Caimari, Moscari, Biniamar) se practica desde hace años la recogida de residuos puerta a puerta, pero Binibona y el suelo rústico de todo el municipio dependen actuamente de las llamadas áreas de aportación, zonas en las que se sitúan los contenedores de las distinas fracciones sin ningún tipo de vigilancia. Estas áreas de aportación desaparecerán con la entrada en funcionamiento de las nuevas instalaciones en Selva.

La próxima puesta en funcionamiento de la llamada bolsa roja ha sido el revulsivo que ha llevado al Consistorio a dar al fin este paso. Sin un punto verde los residentes del suelo rústico no podrían deshacerse de la citada bolsa roja que penalizará a partir de enero el desechado de residuos no reciclables.