Imagen del cruce en el que ocurrió el siniestro. | Michel's

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El TSJB ha condenado a una empresa constructora y a Ports a pagar alrededor de 25.000 euros al dueño de un Porsche Carrera por los daños que sufrió el deportivo después de chocar contra un reductor de velocidad en el Port de Andratx.

El tribunal concluye que el badén estaba colocado de manera irregular: no cumplía con las dimensiones reguladas y no estaba señalizado. Si considera que existe también culpa por parte del conductor que iba a una velocidad inadecuada.

El accidente ocurrió en junio del año 2010 en la avenida Gabriel Roca Garcías del Port. El obstáculo para forzar a los vehículos a reducir la velocidad estaba recién colocado en un cambio de rasante. El deportivo, literalmente voló al cogerlo. Los amortiguadores del vehículo, más cortos que en un turismo convencional no fueron suficientes para evitar que sufriera daños al chocar contra el asfalto.

La sentencia del TSJB entiende que existía la obligación por parte del Consistorio y de la empresa que instaló los resaltes de haber adoptado las medidas necesarias para evitar riesgos en la vía pública. También se considera demostrado que el conductor no iba en ningún caso a los 40 kilómetros por hora a los que estaba la velocidad limitada en ese tramo, por lo que se reparten las culpas.