Vista de Puigpunyent. | Redacción Digital

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Aunque aún no se dan problemas de carencia, la situación de falta de lluvias de este año ha llevado a que el Ajuntament de Puigpunyent también haya optado por adelantarse y ha firmado un convenio con la Agència Balear de l’Aigua i de la Qualitat Ambiental (Abaqua) para poder hacer uso del agua de las desaladoras mediante camiones cisterna.

La gestión del agua la lleva directamente el propio Consistorio y el alcalde Biel Ferrà aseguraba este miércoles que entre las razones de optar por suscribir el acuerdo está la necesidad de recuperar los acuíferos propios, muy mermados después de este año de escasas precipitaciones, concretamente es el que menos lluvia ha registrado de los últimos treinta. Y, lógicamente, también tener garantizado el suministro de agua potable a la población.

La ley prohíbe la compra de agua de las desaladoras por parte de empresas o particulares, pero permite hacerlo a instituciones como los ayuntamientos. Al no contar con una canalización que permita distribuir el agua desalada de Palma y Calvià a los municipios, Puigpunyent es el primero de ellos que ha planteado la posibilidad de utilizar camiones cisterna, que se desplazarían a las instalaciones habilitadas para ello en Son Pacs, en Palma.

Ferrà aseguró que se habían mantenido reuniones con la Conselleria de Medi Ambient y con la Direcció General de Resursos Hídrics para tratar este asunto y lo habían visto con buenos ojos. El coste del transporte del agua irá a cargo del Ajuntament y el precio del agua por metro cúbico será de 1 euro en los meses de verano y 0,70 el resto del año.

El alcalde quiso dejar claro que se trata de un convenio puntual y extraordinario que pretende hacer frente a una situación excepcional de sequía como la que estamos atravesando. Añadió también que la utilización del agua de las desaladoras supondrá un aumento de la calidad de la misma.