Liniu Siquier y Rafel Capó. | Elena Ballestero

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El pacto de gobierno en Búger entre MÉS y PSOE, firmado en el último momento antes del pleno de investidura en junio de 2015, tiene los días contados. Los dos regidores del PSOE votaron el jueves, igual que el PP, en contra de los Presupuestos municipales y del Pla d’Obres i Serveis que llevaban a pleno sus socios de gobierno de MÉS. Queda en el aire una subvención de 240.000 euros que debía destinarse a la reforma del polideportivo.

La alcaldesa Liniu Siquier ha anunciado que no destituirá a sus socios, pero que comenzará a asumir parte de sus competencias. No garantizó qué ocurrirá de aquí a diciembre de 2017 cuando está previsto que Siquier dé paso en la Alcaldía al socialista Rafel Capó. «Hemos de hablar, la situación es insostenible, no se puede trabajar con un bloqueo constante inmotivado», dijo Siquier.

La ruptura se ha producido por la inclusión en los Presupuestos de 2016 de una partida de 120.000 euros para la compra de un solar para una planta desnitrificadora que garantizaría agua potable para Búger. El PSOE desconfía y sospecha que la compra está dirigida a la adquisición de un terreno del exalcalde Pere Perelló del PSM. «Entendemos que en la compra del solar se mezclan determinados intereses privados con intereses públicos», dijo el portavoz del PSOE, Pere Torrens, durante el pleno. La alcaldesa, que apuesta por habilitar la partida y convocar un concurso público para la compra del solar, dijo que retirará la partida para poder desbloquear las Cuentas.