En el año 1956, un grupo de mujeres de Montuïri se alzaron con el primer premio estatal de danza antigua. | ARXIU BONA PAU

TW
1

El hito conseguido por Aina Sastre en Alaró ya se había alcanzado en los años setenta en Algaida y en los ochenta en Manacor y Pollença.

Alaró recuperó sus Cossiers en los noventa con fidelidad histórica, sin la presencia de mujeres. Pero, si nos ceñimos a la historia, las mujeres ya habían bailado los Cossiers.

Ocurrió ahora hace 60 años. Fue en 1956 cuando un grupo de jóvenes de Montuïri participó, en Madrid, del concurso que organizó durante años la sección femenina de la Falange Española en la sección de Coros y Danzas. Montuïri participó con su agrupación de Cossiers, en este caso Cossieres, todo mujeres. Durante los meses previos, aprendieron los pasos y se confeccionaron sus propios vestidos. En Madrid se alzaron con el primer premio de baile antiguo. Era el mes de diciembre, a los pocos días, eran recibidas como grandes triunfadoras en el pueblo. Allí, en la plaza, volvieron a interpretar los bailes. Fue su única actuación.

Noticias relacionadas

La presencia de la mujer en otras agrupaciones también existió. En este caso fue ya como Dama en la actuaciones privadas que realizaban los Cossiers d’Algaida en el conocido restaurante de Cal Dimoni (en la imagen circular).

Recuperaciones

De todas la agrupaciones existentes los Cossiers de Montuïri son los únicos que no han visto interrumpidas sus actuaciones. El resto hicieron un alto en el siglo XX. En Algaida, el primer año de la recuperación (1972) danzó la antigua Dama, l’amo Joan Tiu, un hombre. Al año siguiente, el papel ya fue para una mujer. En Manacor y Pollença siguieron los pasos de Algaida al recuperar sus danzas y el papel de la Dama fue para una mujer. Alaró fue la única agrupación que recuperó el baile con fidelidad histórica. En todas ellas en ningún momento se ha planteado la posibilidad de que la mujer sea Cossier y no Dama.

En otras agrupaciones, surgidas sin un claro rigor histórico –Son Sardina, Campos, Palma o Inca–, la presencia de la mujer entre los Cossiers no ha causado ningún problema. En el caso de Son Sardina, en la actualidad, todas las danzantes son mujeres.