Acto de recuerdo a los republicanos asesinados durante la Guerra Civil en el cementerio de Porreres. | Gori Vicens

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El Consell de Govern ha aprobado otorgar 95.000 euros a la Asociación Memoria de Mallorca para el inicio, previsto para noviembre, de la exhumación de los restos de la fosa de Porreres, la más grande de Baleares, donde se estima que se encuentran 117 cadáveres de asesinados durante la Guerra Civil.

La portavoz del Govern, Pilar Costa, y la consellera de Transparencia, Cultura y Deportes, Ruth Mateu, han informado este viernes en rueda de prensa del inicio de este proceso de apertura de fosas en las islas, que se llevará a cabo en tres fases.

Mateu ha expresado su satisfacción por el inicio de este proceso, que se prevé para principios de noviembre, después del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) por respeto a las familias y a la espera de la llegada de especialistas de fuera de las islas, entre otros motivos.

«Es hora de devolver ya la dignidad a estas personas», ha señalado Mateu, quien ha indicado que entre los 117 cadáveres, de personas de unos 30 municipios de Mallorca y de fuera, que se calculan están en la fosa de Porreres, se encuentran el de Aurora Picornell, junto a los de otras cuatro mujeres, las únicas de esta fosa.

La consellera ha explicado las fases del plan de exhumaciones que se espera completar el próximo y cuya primera parte prevé la apertura de la fosa de Porreres, la exhumación de los cadáveres y su envío a laboratorio, una de las tareas más costosas y para lo que se intentará llevara a cabo convenios con los de otras comunidades con experiencia en este asunto.

La subvención de 95.000 euros otorgada a la asociación es un presupuesto «estimado porque no se sabe lo que se va a encontrar», ha detallado la consellera.

La segunda fase se basará en las analíticas genéticas, patológicas y las necesarias para identificar los cuerpos, y que se prevé habrá que enviar fuera de las islas.

Y finalmente, la última fase será la de la entrega de los restos óseos a sus familias.

Mateu ha explicado que la ejecución del plan de exhumaciones de fosas de desaparecidos 2016 se decidió el 1 de agosto en la comisión técnica conformada tras la aprobación de la Ley para la recuperación de personas desaparecidas durante la Guerra Civil y el franquismo aprobada por el Parlament balear el pasado 13 de junio, con el fin de agilizar el asunto.

La de Porreres está identificada en el Mapa de Fosas de la represión franquista elaborado por la Associació Memòria de Mallorca, complementado con un informe sobre la probable localización y contenido de la fosa redactado por Pedro de Echave García, miembro de esta entidad.

La experiencia en intervenciones similares en España y del resto del mundo, indica que es necesario un equipo mutlidisciplinar conformado por personal con experiencia en arqueología, medicina forense y medicina genética para realizar una exhumación de estas características, del que se dispone en Baleares.

Esto, añade el acuerdo del Consell de Govern, obliga a contratar a un equipo de fuera de las islas, al que se le pagará el traslado a Mallorca, el alojamiento y manutención durante el tiempo de trabajo.

El objetivo es realizar los trabajos de investigación que se desprenden de la existencia de fosas con restos humanos de víctimas de la guerra y represalias políticas en el periodo 1936-1939 y de 1940 en adelante, mediante el estudio, exhumación e identificación de las personas desaparecidas de forma violenta en las citadas fechas.