TW
5

Asaja Baleares ha reclamado al conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, de quien ha criticado su «escaso talante democrático», actuaciones «urgentes» a favor del sector agrario ante la «importante falta de involucración» del responsable del anterior departamento en beneficio de este ámbito.

Se trata de uno de los puntos de la orden del día abordados en la última reunión de la junta directiva de Asaja, que ha hecho balance de este primer año de actuaciones de Vicenç Vidal. «Pedimos al conseller que deje de hacer como los calamares que echan tinta para esconderse y que deje de intentar enmascarar su nefasta actuación en temas agrarios», asevera la entidad.

«Son muchos los asuntos pendientes en este departamento que están poniendo al sector agrario en una difícil situación, así como otros donde Vidal no dice la verdad o evita cualquier tipo de consenso, abogando incluso por la imposición», lamentan desde Asaja.

Entre estos asuntos, la asociación alude a la Ley Agraria, que fue modificada a principios de año «a golpe de Decreto Ley sin consenso ni diálogo, dejando en stand-by muchos temas de la propia ley totalmente necesarios para el desarrollo del sector».

A día de hoy, señala Asaja, el conseller «sigue estando en el limbo a la hora de dar solución a varios problemas que él mismo ha generado, como la paralización del Decreto de Exoneraciones que «impide a día de hoy que se puedan construir almacenes agrarios o bodegas».

Asimismo, explica en un comunicado que las ayudas prometidas a causa de la sequía padecida estos dos últimos años alcanzan una cifra aproximada de 1'7 millones de euros aproximadamente, una cantidad «muy lejana a los cinco millones que se empeña en hacer creer Vidal, lo cual le deja como un liante delante de todo el sector y la sociedad».

En cuando a las ayudas extraordinarias para la sequía, abundan desde la entidad, el conseller incluye, «de forma 'trilera', ayudas que el sector ya viene recibiendo a lo largo de estos últimos veinte años y por tanto para nada son ayudas extraordinarias para paliar la sequía».

Otra línea de ayudas que, también «de forma errónea, pretende el conseller incluir en el paquete de ayudas destinadas a la sequía» son las ayudas de préstamos de capital circulante cuando en la resolución de las mismas publicada en el BOIB «no aparece ni una sola vez la palabra sequía y, de hecho, se pueden acoger a dichas ayudas tanto si se padece sequía como si no. Otro chorro de tinta de calamar del conseller».

Para Asaja, otra situación «insostenible y que demuestra una total falta de interés» hacia el sector es «la espera desde el pasado mes de agosto a que la mesa sobre la sequía se convoque nuevamente, sin ninguna noticia más al respecto».

Mala gestión política

Según la asociación agraria, el Fogaiba, organismo dependiente de la Conselleria encargado de tramitar y conceder las ayudas al sector agrario, se encuentra «sumido en un auténtico caos, al constatarse un enfrentamiento entre su director y el propio personal, que provoca que todavía se esté trabajando en ayudas de 2015 y que, por tanto, dichas ayudas todavía no hayan sido percibidas por los agricultores y ganaderos de Baleares».

«La mala gestión de Vidal y del director del Fogaiba ha ocasionado que los agricultores de Baleares en un año hayan pasado de ser los primeros de toda España en cobrar sus ayudas de la PAC, a ser de los últimos en hacerlo», recriminan desde Asaja.

Según auguran, «parece que dicha nefasta situación continuará este año dado que no se recibirá el anticipo establecido para este próximo día 15 de octubre, a pesar de que el dinero está a total disposición de Baleares en Madrid, tal y como ya ha manifestado públicamente el Ministerio de Agricultura, y a buen seguro tampoco se liquidarán las ayudas de la PAC antes del 31 de diciembre».

También lamentan en esta línea «la imposición del futuro Parque Natural des Trenc-Salobrar de Campos, sin diálogo ni consenso inicial, ni participación del sector de propietarios y agricultores, que son los que tienen la propiedad del total de las hectáreas del pretendido parque. La imposición viene agravada con la no admisión de ninguna de las alegaciones presentadas por propietarios y agricultores».