Las calles de la urbanización ya tienen un nuevo asfalto. | Joan Socies

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Después de más de 25 años sin asfaltar, las calles de la urbanización de Cala Pi, en Llucmajor, han visto estas semanas cómo se procedía a la mejora del pavimento de las calles sa Torre, Penyes, Garonda, Llucamet y la Plaça del Pinaret Espès.

Las distintas calles de Cala Pi presentaban un estado lamentable en algunos puntos. Los daños ocasionados por las ramas de los pinos y las distintas intervenciones, parcheo, realizadas sobre el asfalto habían dejado las calles en muy mal estado y era una de la constantes reivindicaciones de los vecinos de la zona. Las obras empezaron hace unas semanas después de prorrogar el inicio por no afectar a la temporada turística.

Las pavimentación de la urbanización ha sido realizada por la empresa Vías y Obras Públicas SA con un coste de 137.000 euros.

El Ajuntament de Llucmajor optó por la pavimentación completa de las calles ya que nuevos parcheos no servían para dar solución y uniformidad al pavimento, según explican. De esta manera se procedió a fresar los laterales de las calles y las zonas en peor estado para después proceder a extender una nueva capa de rodadura de aglomerado asfáltico. El número total de metros cuadrados que se han renovado son más de 21.500 metros.

Estanyol

El proyecto de dotar de agua potable al núcleo urbano de s’Estanyol se encuentra en estos momentos en la mitad de su ejecución. Se prevé que antes del verano del año que viene ya este completamente ejecutado todo el proyecto.

Se trata de una obra largamente reivindicada y por la que los vecinos ya pagaron contribuciones especiales y ya cuentan con las obras de alcantarillado realizadas.