La cancelación del concurso de Vaca Frisona fue el detonante de una crisis que ahora se ratifica con cifras concretas. | Antoni Pol

TW
14

En solo tres lustros el 68,5 % de las explotaciones ramaderas de vacas en la Isla han desaparecido.

La reducción de las vaquerías viene acentuándose en los últimos años, dejando solo 29 vaquerías activas a finales de 2015. La cifra, según apuntan desde la asociación UPA, disminuirá todavía más este año con unas 24 explotaciones activas repartidas entre Campos, Llubí, Felanitx, Porreres, Manacor y Palma. «No hay relevo generacional y la mayoría de ganaderos que continúan lo hacen a la espera de poder jubilarse», asegura Joana Mascaró, gerente ejecutiva de la Unió de Petits Agricultors de les Illes Balears (UPA).

En el año 2000 había en Mallorca 92 explotaciones dedicadas a la ganadería vacuna con un total de 6.115 hembras reproductoras. En quince años esta cifra se ha reducido a 29 vaquerías con 2.720 ejemplares. Esto ha supuesto la producción total de 17,5 millones de leche en 2015. Esta producción significa solo el 8 % de la leche que se consume en toda la Isla. Así lo asegura el secretario general de Unió de Pagesos, Biel Torrens, que lamenta que en Balears «no somos capaces de consumir ni un 8 % de leche propia».

También contundente se muestra el gerente de Asaja, Joan Simonet, al asegurar que el sector lácteo está en la UCI con «respiración asistida». Simonet recuerda que si desaparecen las vaquerías también desaparecerá «la industria lechera que la acompaña». Se refiere a las empresas transformadoras como pueden ser Agama, Prilac y Burguera, algunas de las más importantes en la actualidad en la Isla.