Imagen de archivo de los Xeremiers Orats. | Redacción Digital

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Habían transcurrido cinco años de relativa calma desde que el Ajuntament de Pollença decidió prescindir de la música de los conocidos xeremiers Pep Toni Rubio y Pep Rotger en sus fiestas más populares y sustituirlos por colles de xeremiers locales argumentando principalmente motivos económicos. La decisión del Ajuntament de prescindir ahora, a petición de la comisión de los Cavallets, de los Xeremiers Orats en la fiesta de Sant Sebastià reaviva la polémica.

Tots (en la oposición) emitió este miércoles un comunicado en el que muestra su indignación por el «sectarismo» del equipo de gobierno (Junts-UMP) por decidir «unilateralmente y sin ninguna razón prescindir de los Orats».

Los Orats también han hecho público un comunicado en el que muestran su descontento y anuncian que seguirán sonando por Sant Antoni.

El equipo de gobierno asegura que la decisión no es suya sino que responde a una petición expresa de la comisión de Cavallets que reivindicaba desde hace un año poder elegir a los «mejores sonadors» para cada baile.

Este año los músicos en Sant Sebastià serán Tomeu Cerdà y Tomeu Colom. El primero es un conocido miembro de la agrupación Camp de l’Oca que hace cinco años se plantó contra el despido de Rubio y Rotger negándose a sustituirlos en las fiestas. Ante la negativa de Camp de l’Oca a participar, la otra asociación local de Xeremiers (los Orats) acabó encargándose de sonar en todas las fiestas y lo había hecho hasta ahora.