Las sillas y las rosas presidieron el escenario del auditorio, que se llenó por completo durante el homenaje. | Maria Nadal

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Julià Bennàssar, Josep Bernat, Jordi Colom, Llorenç Coll, Llorenç Martorell, Joan Horrach, Joan Mateu, Gabriel Seguí y Bernat Vallori estuvieron este domingo más presentes que nunca durante el primer homenaje que se les hizo en Selva por ser víctimas en manos de los falangistas, «un acto que no es de derechas ni de izquierdas, sino de dignidad civil», tal y como lo calificó el historiador Manel Santana.

El auditorio de Es Centre quedó totalmente pequeño durante la celebración que fue organizada por la Comissió de la Memòria Històrica del municipio de Selva y del Ajuntament.

El objetivo de celebrar este primer homenaje fue la de romper el silencio. «Estamos aquí no por venganza, sino para honrar y rendir homenaje a todos los que durante tantos años han sido silenciados. Estamos aquí para romper el silencio que no ha conseguido lo que buscaba: el olvido», según la representante de la Comissió de Memòria Històrica de Selva, Francisca Roig.

Al acto también asistieron la presidenta de Memòria Històrica de Mallorca, Maria Antònia Oliver; y la consellera de Cultura, Ruth Mateu, quien recordó que la apertura de la fosa de Porreres sirvió para «decir que las administraciones estamos del lado de las asociaciones de memoria histórica».