Desde que se abriera al mercado de cruceros turísticos en 2012, Alcúdia se ha especializado en naves de pequeña eslora. | ARCHIVO

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El Ajuntament d’Alcúdia está dispuesto a aumentar el número de cruceros que recibe cada año, asumiendo parte del excedente de Palma, pero siempre que sean cruceros de lujo y de pequeñas dimensiones, consolidando así un modelo de cruceros turísticos que implementa desde el año 2012 y que ha perdido mercado este 2019.

El puerto de Alcúdia solo recibirá este año dos cruceros, el Seadream 1 y el Sirena, de 105 y 181 metros de eslora respectivamente. Los dos llegarán precisamente este mes de junio, el primero de ellos procedente de Palermo atracará el próximo jueves 13 de junio a las 8.00 horas para marcharse a las 19 horas rumbo a Eivissa. El segundo, el Sirena, atracará en Alcúdia el 27 de junio procedente de Valencia y con rumbo a Barcelona.

Con esta previsión, el mercado cae un 50 por ciento respecto a 2018 cuando atracaron en el puerto de Alcúdia cuatro naves cargadas de cruceristas. En 2019 se prevé una ligera recuperación porque ya hay tres cruceros que han reservado la escala.

«Al final, por una cuestión de dimensiones al puerto de Alcúdia solo pueden venir cruceros de 200 metros de eslora como máximo, que suelen ser de pocos pasajeros y con mucho poder adquisitivo, por lo que la propuesta de aumentar este tipo de escalas en Alcúdia creemos que es buena y nos parece interesante», explica el regidor de Turisme Joan Gaspar Vallori. «Prácticamente traen el mismo número de pasajeros que de tripulación, unos 90», añade.

Joan Gaspar Vallori reacciona así a la declaración de intenciones que el director general de Ports en funciones, Xavier Ramis, lanzó públicamente esta semana apuntando a la posibilidad de desviar cruceros de Palma a otros puertos para evitar la masificación en Ciutat.

«Tener aquí ocho o nueve cruceros al día como en Palma es algo impensable por una cuestión de espacio y, si bien es cierto que una vez llegó un barco de grandes dimensiones que quedó en la bahía y descargó desde allí el pasaje con transbordos en pequeñas embarcaciones, no resultó operativo», dice el regidor que descarta completamente esta opción.

El mercado de cruceros turísticos arrancó en Alcúdia en el año 2012 una vez consolidadas las obras de dragado y ampliación del puerto y la construcción de su estación marítima.

Aquel año recibió 47 cruceristas y la cifra se disparó en 2013, 2014 y 2015, siempre rondando los mil pasajeros. Su máximo histórico lo alcanzó en 2016 con 5.951 cruceristas justo en el año en el que hizo escala el barco al que se refiere Vallori en la bahía. Desde entonces la bahía de Alcúdia solo ha acogido cuatro barcos más.

Como ocurre en Palma, el Ajuntament d’Alcúdia no tiene competencias sobre la zona portuaria, pero colabora activamente con la Autoritat Portuària en la promoción del destino en ferias especializadas como la de Miami.