Cristina Duran es la nueva gerente de la Institució Alcover.

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Razones sentimentales y asumir nuevos retos. Estos son, a grandes rasgos, los motivos que han impulsado a Cristina Duran Truyols (Manacor, 1988) a asumir la gerencia de la Institució Pública Antoni Maria Alcover tras la renuncia, el mes de julio, del anterior gerente, Joan Sitges. Es licenciada en Historia del Arte y ha trabajado recientemente en el Palau de l’Almudania. Se define como una persona muy luchadora, honesta y con muchas inquietudes.

Será la cuarta gerente al frente de la Institució. Tiene ante sí un reto difícil. ¿Le costó mucho tomar la decisión?
— La verdad es que lo pensé dos días, pero acepté encantada porque necesitaba nuevos retos en mi vida profesional. Trabajaba en el Palau de l’Almudaina a media jornada y buscaba otras cosas que además conllevaran una mayor responsabilidad. La oferta que me hicieron de llevar la gestión me atrajo mucho porque ya había pasado por la Institució para hacer las prácticas. Ya estaba familiarizada y en esta casa siempre me he sentido muy bien acogida. Creo que será una buena experiencia.

¿Qué hace una historiadora de arte en un lugar como este?
— Me apasionan momentos concretos de la historia. Me gusta mucho la temática cultural, la literatura, pero sobre todo las rondalles. El punto de partida para decidirme es el sentimiento vivo, los maravillos recuerdos con los que crecí con las rondalles que me contaba mi abuela, me dormía con ellas. Es verdad que es todo un reto, ya que la lingüística no es parte de mi formación, pero soy una persona muy luchadora y me gusta mucho marcarme metas. Y en casa siempre me han enseñado que el trabajo bien hecho da sus frutos. Cuando estuve de prácticas con Magdalena Gelabert aprendí mucho, hicimos el catálogo de la biblioteca, la obra pictórica de Alcover y también hubo la donación Alcover-Oliver gracias a la que catalogamos 40 libros. Formo parte de la Associació d’Amics de la Institució, que lleva a cabo un buen trabajo de difusión y de colaboración para promover la figura de Alcover.

La Institució necesita un buen revulsivo...
— Si. Soy consciente de que necesita un cambio, hay que aplaudir el trabajo hecho hasta ahora, pero creo que la Institució necesita tener una identidad propia. Necesitamos personal y más recursos para poner en marcha varias iniciativas. Poco a poco iremos diseñando la programación.

¿Significa que impregnará una huella nueva?
— El objetivo es trabajar la didáctica del espacio y continuar con el trabajo realizado hasta ahora y luchar por el reconocimiento de la figura y el legado de Antoni Maria Alcover. Quiero dinamizar el espacio, mantenerlo vivo. Es un espacio un poco desangelado, pero he pedido al regidor de Cultura más recursos. Falta un contenido potente y aprovechar más este lugar. Ser historiadora también te aporta una experiencia que puedes utilizar en la gestión del día a día. Hay que abrir más la institución.

¿Cuáles han de ser los usuarios de este espacio?
— No solo se ha de abrir a las visitas escolares sino a un público familiar, a todo el mundo. También hay que trabajar para abrirlo al exterior, darlo a conocer, difundirlo. Hoy el turismo cultural en Mallorca está un poco diluido. Lo ideal sería hacer promoción de las actividades, publicitar y acercar la institución a través de redes sociales o revistas especializadas, editar guías, dar a conocer a Alcover y su legado fuera. Hoy todo el mundo conoce a Hans Christian Andersen y me encantaría que nuestro filólogo tuviera este reconocimiento.

¿Tiene un proyecto definido?
— Mi nombramiento es todavía muy reciente y estamos preparando y poniendo sobre la mesa las actividades. Lo más inmediato es seguir con ‘Terra de Llecor’, las rutas por Mallorca de la mano de Tomàs Vibot, que han tenido mucha aceptación. Colaboramos con el festival ‘emParaular’ que se ha realizado estos días. Tengo ganas de poner en marcha muchas cosas. Mis antecesores realizaron un buen trabajo y hay que aprovecharlo. Hay que tener una línea continuista, pero también acercarse a nuevas realidades. Hacer más divulgación científica.

Me imagino que los Premis Ciutat de Manacor son intocables.
— Sin duda, son uno de los actos más emblemáticos de la Institució Alcover y tienen una línea muy marcada que ha funcionado muy bien. Es un acontecimiento que, edición tras edición, congrega a mucha gente interesada y cuenta con mucha participación. El año pasado se incluyeron los reconocimientos en el apartado de música. Gracias a los premios también se puede dar voz a muchos estudios presentados. También seguiremos con la ‘Setmana Alcover’ y con la Marató de Rondalles que reúne a muchos asistentes.