El interior del pabellón deportivo es impracticable cuando se producen lluvias fuertes.

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Un grupo de familias de alumnos y alumnas del CEIP Robines de Binissalem han vuelto a denunciar el estado en que se encuentra el pabellón deportivo tras las últimas lluvias.

El agua dejó impracticable su interior por lo que el lunes no se pudieron realizar las clases de educación física y de psicomotricidad. Esta es una situación que se produce continuamente al llegar la época de lluvias y las familias vuelven a reclamar una solución tanto al Ajuntament de Binissalem como a la Conselleria d’Educació.

El pasado mes de abril solicitaron al Consistorio que realizara diversos arreglos en el pabellón, entre ellos, la reparación o sustitución de las lonas que deberían proteger el edificio de las inclemencias del tiempo.

Los afectados explicaron que «tanto el equipo directivo del CEIP Robines como la Associació de Famílies d’Alumnes han contactado varias veces con el Ajuntament para pedir la reparación de las lonas, pero siempre ocurre lo mismo con promesas que no se cumplen y el pabellón se va degradando».

Las malas noticias continuaron en julio cuando desde la Conselleria d’Educació se anunció que un proyecto con un coste de 347.000 euros para la mejora del CEIPRobines. La sorpresa llegó cuando se enteraron de que no se incluía ninguna actuación en el pabellón deportivo y que incluso desconocían la existencia de este edificio. El alcalde, Víctor Martí, argumentó que la reforma era «competencia de la Conselleria».

A largo plazo

Las familias han seguido manteniendo el contacto con Educació para saber si se podrían incluir las obras de reforma del pabellón en la mejora del centro.

Por el momento, les han indicado que «esta operación pasaba a la cola de todos los otros proyectos educativos que están actualmente en marcha en Baleares».