Imagen de una explotación de cría de lechonas en el Rafal den Puça, en el municipio de Búger. | Jaume Morey

TW
4

No todo son malas noticias en el sector primario de Mallorca. Pese a las dificultades derivadas de la falta de suministros y el encarecimiento de las materias primas, los criadores de porcella mallorquina esperan hacer una buena campaña de Navidad. La Associació de Productors de Bestiar Porcí de PIMEM prevé que la mayoría de las 36 empresas de ganadería que forman la asociación venda el cien por cien de su producción, como ha ocurrido otros años. Aún así, el sector muestra su preocupación por los bajos precios que se pagan por este producto. El sobrecoste de la alimentación para los animales, que se ha encarecido un 30 por ciento respecto a 2020, es una de las mayores preocupaciones de los ganaderos. «Trabajamos con un precio por debajo del coste de producción. Si sigue así nos abocará a la desaparición de nuestras granjas», apunta Toni Mestre, presidente de la asociación.

Competencia de fuera

El factor más decisivo para la situación de las granjas de cerdos de Mallorca es la fuerte competencia que ejercen los grandes distribuidores, como grandes superficies y supermercados, que importan grandes cantidades de lechona de la Península a un precio inferior con el que no puede competir la porcelleta mallorquina. La estrategia que sigue la sectorial del cerdo integrada en la patronal Petita i Mitjana Empresa es poner en valor la calidad del producto local. «El cómo se alimenta la lechona mallorquina, su genética y el cuidado que recibe marcan una diferencia con respecto a las que se importan; el sabor y la textura son diferentes y se nota», añade Mestre.

En Navidad y pese a la guerra de precios en el mercado, «seguimos vendiendo toda nuestra producción porque las familias de Mallorca están dispuestas a pagar un poco más por un producto tan apreciado y tradicional». Aún así, Mestre señala que «muchos grandes distribuidores e incluso restauradores no tienen reparo en usar la marca porcelleta mallorquina aunque sea de la Península, lo que supone un engaño al consumidor».

El apunte

Más de una década consolidando la marca de calidad en un mercado global

La sectorial de criadores de cerdo de PIMEM reconoce que no puede competir en la guerra de precios de un mercado saturado de productos que llegan de fuera y ha basado su promoción durante todo el año –no solo en Navidad– en la calidad de la porcella criada en Mallorca frente a la de ganadería industrial. «Actualmente, no cubrimos toda la demanda que tenemos. Hay una gran aceptación y esto es un reconocimiento de los consumidores al buen trabajo que llevamos haciendo desde hace décadas», apunta Mestre.