El jolgorio de la XIX Mucada congregó a miles de personas para participar del ambiente festivo. | M. À. Cañellas -

TW
5

La fiesta viva es la que hace y surge del pueblo. La Mucada es todo un ejemplo de ello. Sineu fue este lunes, 1.095 días después, un sentimiento, cientos de personas vivieron un esperado ‘reenqüentro’ en todos los sentidos. En Sineu, el pueblo ha sabido dar la vuelta a una fiesta naftalinosa y anclada en una sociedad que no es la de hoy. Por ello hace ya casi 20 años que un grupo de jóvenes cambiaron el rumbo de la fiesta de la Mare de Déu d’Agost. Hoy, el Much, la Muca y todo su elenco festivo han creado, de la nada, un mundo de color rosa.

El desfile de carrozas y coches hacia la cima más alta de Sineu, el puig de Reig, abrió el día festivo. Había que invocar al animal mitológico mas querido en el pueblo, el Much de Reig. Los juegos y la boca llena de aceite sirvieron para atraer al cuernudo. Los sineuers, aquí, en el puig de Reig, si que no hay foráneos, hacia tres años (1.095 días como señaló el Much) que no lo llamaban para llevarlo hasta el pueblo. En Sineu, en las plazas, en los bares, muchos se preparaban con un buen berenar para esperar, y aguantar, la fiesta. Sobre las 12 del mediodía la plazuela del Ajuntament iba quedando pequeña para acoger a los ciento de personas que, ávidos de Much, esperaban el pregón y la llegada del Much. Allí, antes de la llegada de la pregonera de este año, una ‘Follera Major’, interpretada por Pere Joan Oliver, fue el turno del discurso del papa. Un personaje interpretado por Biel Tugores.

En su pregón, la ‘Follera Major’ fue muy critica con la sociedad actual. Para empezar arrancó su discurso señalando que    «la fiesta del Much cada vez es más grande pero el cerebro de los que mandan cada vez es más pequeño». Palabras vitoreadas por los asistentes. También aludió a que «hemos vivido desastres naturales, guerras que aun vivimos y pandemia, siguen llegando pateras, no respetamos algunos colectivos, tenemos el cambio climático. Hemos vuelto y seguimos, pero quizá no hacemos por el camino que tocaría». También    levantó una ovación de los presentes al señalar que «el cambio de paradigma en la pandemia quedó allí, en los balcones, para volver a venerar a los tiktokers, telecinqueros y futbolistas millonarios».

Noticias relacionadas

Finalmente lanzó una pregunta al aire, dijo que «sí Sineu se tiñe de rosa ¿porque no lo puede hacer el mundo entero? Cabe más generosidad y sentido común».Y termino haciendo un llamamiento al civismo, al respeto y recordó la campaña del ‘No es no’.

Tras el pregón y con un estricto protocolo marcado por las distintas canciones que sonaban en la plaza, apareció el Much. Lo hacía precedido por los Quiovid man. Este año el papel de este animal mitológico lo encarnó Llorenç Picornell, mientras que la Muca fue interpretada por Neus Ribot. No fue hasta la tarde que, en la plaza del Fossar, se celebró el Enqüentro entre la pareja.

Macrotardeo

La tarde en Sineu es otra fiesta. Es cuando se produce la masificación. Llegaron autocares de distintos punto de la Isla, además de visitantes que se instalan en la plaza ajenos a todo el jolgorio muchal. Inlcuso algunos autocares llegaron tras finalizar los actos de la Mucada. Los bares de la zona tenían sus barras montadas y, este año, mantuvieron cerrados los interiores de sus locales.

Fue poco antes de las 18 horas cuando se celebró el esperado Enqüentro entre los dos seré mitológicos más emblemáticos de Sineu. A las nueve de la noche por los altavoces de la fiesta sonó la canción New York, New York y se encendieron bengalas para despedir al Much y la Muca, para despedir la fiesta que algunos, apegados a la barra del bar, se resistían a terminar.

El apunte

Seguridad y control en los accesos

El pasado mes de mayo ya se reunieron el Ajuntament y los agentes implicados en la celebración del Much para preparar los protocolos de seguridad. Un trabajo previo que ayer dio sus frutos y que se evidenció con los controles de seguridad realizados. Más de cien agentes de distintos cuerpos velaron por la seguridad en todo el pueblo. Este año también se cerraron los interiores de los bares y se habilitaron baños portátiles para los asistentes. Al cierre de esta edición no se habían notificado graves problemas.