La batalla judicial que mantienen desde hace más de 15 años los ayuntamientos de Muro y Santa Margalida, y la empresa pública Abaqua por la gestión de la depuradora de Son Bosc y la construcción de una nueva planta en Can Picafort, ha dado un giro. La justicia ha dado el primer revés a la estrategia del alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo, de judicializar la tramitación de este proyecto, al que se opone férreamente, y que jamás se ha llegado a iniciar pese a estar incluido, cada año, en los Presupuestos Generales del Estado.
Revés judicial a la estrategia de Monjo para no construir la depuradora de Can Picafort
El alcalde seguirá oponiéndose mientras incluya un emisario en lugar de reutilizar el agua
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5 comentarios
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I mientras tanto la mierda a s’Albufera i no es poca, el vertido de miles de litros sin depurar puede observarse a diario desde la torre de observacion que tiene el parque natural junto a la depuradora.
Donde fuese posible debiera tenderse al reciclado de las aguas para riego en vez de enviarlas a una depuradora y de ahí al mar.
Fachendaaaa
Ya le han dicho que el agua depurada de la zona está salinizada y no se puede reutilizar. Desalar agua de saneamiento en una isla sería un despropósito completo.
¿ Y a qué van a parar las tasas de depuración de cada recibo de agua que nos cobra el Govern Balear? Desde luego no para construir depuradoras ¿ Ni siquiera en 15 años? Quiero mi dinero de vuelta