El equipo de Radiología integra prácticas sostenibles. Se recogen los restos del yodo limpio sobrante y se introducen en unos contenedores especiales que quedan selllados

TW
2

El hospital de Inca ha dado un paso firme hacia la sostenibilidad y ha impulsado un novedoso proyecto para reducir la huella ecológica y minimizar el impacto medioambiental de todas las pruebas de diagnóstico y tratamiento radiológicos. De esta manera se convierte en un referente al integrar prácticas sostenibles, que benefician tanto a los pacientes como al entorno. Se trata de un sistema integral para la retirada, la gestión y el reciclaje del contraste yodado, un material que puede tener un impacto negativo en el medio ambiente sino se maneja de manera adecuada.

Este proyecto se lleva a cabo de manera conjunta entre el servicio de radiología del centro y la empresa General Electric. Las enfermeras de radiología recogen los restos del yodo limpio sobrante que se utiliza para TACS y otras pruebas radiológicas y lo introducen en unos contenedores especiales que quedan sellados. La empresa General Electric recoge estos contenedores y los transporta con todas las medidas de seguridad a unas instalaciones preparadas para el tratamiento de estos residuos.

Una vez que se ha realizado este transporte se procede a un proceso de reciclaje que permita la reutilización del yodo limpio sobrante minimizando así el impacto ambiental y reduciendo la necesidad de producir nuevos contrastes. De esta manera el yodo limpio se reutiliza y se aprovecha, algo que no se hacía con anterioridad a la puesta en funcionamiento de este sistema integral. Con esta iniciativa se apuesta por el entorno.