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Nacer, respirar por primera vez y agarrarse al pecho de la madre en busca de alimento. Este esquema de las primeras horas de vida de un bebé parece sencillo, pero no siempre es así. Las madres que deciden amamantar a sus hijos a menudo se encuentran con dificultades que complican un proceso tan natural. A veces es un pequeño problema de movillidad y se puede entrenar, por eso, en el Hospital Comarcal de Inca, bebés sanos «van al fisio».

El centro hospitalario ha doblado este 2023 su apuesta por fomentar la lactancia materna con un proyecto de colaboración entre las matronas y el equipo que atiende a los recién nacidos y a sus familias, y el área de Rehabilitación del hospital.

Trabajo en equipo

Carmen Herrero, supervisora de matronas del hospital de Inca, explica cómo surgió este proyecto. «Trabajamos con dos pilares, la comisión de lactancia materna y el programa BPCO de centros comprometidos con la excelencia clínica surgido en Canadá y al que nos adherimos en 2019; siguiendo las guías de este programa creamos varios recursos, como una consulta específica de seguimiento de los casos que tenían más dificultades para la lactancia materna y vimos que algunos recién nacidos requerían otro tipo de ayuda específica, por lo que le propusimos esta colaboración al equipo de Rehabilitación».

No son los primeros bebés que van a la consulta del fisio, lo singular de este proyecto es que se da este servicio en un hospital público a bebés sanos con pequeñas dificultades de movilidad, derivados por matronas y pediatras al detectar una dificultad en la lactancia materna.

Fisoterapia para bebés en el Hospital de Inca

Para hacerlo posible, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y doctores de Rehabilitación, tuvieron que formarse específicamente y junto con las matronas, establecer unos circuitos de derivación que se pusieron en marcha en enero. La valoración de los resultados de este primer año es muy satisfactoria: han tratado a 41 bebés, de los cuales 37 han logrado superar las dificultades y no se ha abandonado la lactancia materna.

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El éxito del proyecto nace de la colaboración estrecha de todas las áreas implicadas. El osteópata Pere Gelabert y la fisioterapeuta Carolina Munar encabezan la atención a estos pequeños pacientes, junto con otros profesionales del área de Rehabilitación. Los principales problemas con los que llegan los recién nacidos son una anquiloglosia, cuando el frenillo lingual impide mover la lengua con libertad. Generalmente debe ser cortado y luego se trata a los bebés para que mejoren la función de la lengua y puedan succionar con la destreza necesaria para alimentarse.

En otros casos llegan con tortícolis por la posición que han tenido en el útero, rigidez en el cuello o todo lo contrario, falta de tono para sujetar la cabecita, entre otros problemas leves. Son bebés que van desde unas semanas al mes y medio de vida.

Carolina Munar explica que «lo más complicado es establecer el momento de tratarlos, pues al ser tan pequeños, a menudo están dormidos o tienen que mamar, pero nos hemos adaptado bien a su ritmo». La intervención de los fisios también sirve «para detectar y corregir alteraciones como una plagioencefalia», que es un aplanamiento de una parte del cráneo por la postura del bebé, previniendo que empeore más adelante.

Y al fisio no solo van los bebés, también van los papás y mamás para aprender los ejercicios que deben hacer en casa para mejorar la movilidad de sus hijos. La implicación es total, hasta el punto de que la mayoría logran su objetivo después de 4 a 8 sesiones de tratamiento.

Comprometido con la lactancia

Desde su inauguración en 2007, el Hospital Comarcal de Inca está comprometido con ayudar a las madres ante el reto que supone escoger la lactancia materna. En 2018 se reactivó la Comisión de lactancia materna del centro y se aumentaron las prestaciones que se ofrecen a las madres desde el minuto cero que salen del paritorio con sus criaturas. Entre otros servicios, se ha destinado una matrona en planta de manera permanente; se ha creado una consulta específica para las dificultades en este proceso y además, un servicio de urgencias 24/7 concretamente para problemas al amamantar.

Forman el equipo 16 matronas y todas las enfermeras y auxiliares de la planta maternal. En 2022 se atendieron en Inca 786 partos.