Nuestro protagonista Daniel con 4 años, nos explica lo fácil que es donar médula, que no duele y sus trucos en este video. | Unidos por la Médula (Youtube)

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«Me ponen la tirita para que no se vaya la sangre, y ya, tarapún» es una de las frases con las que Daniel, un niño de 4 años con leucemia, explica en un vídeo que donar médula no duele y puede salvar la vida de muchas personas.

Daniel, enfermo desde los 2 años, es el protagonista del vídeo de «Unidos por la Médula», un grupo de voluntarios sin ánimo de lucro, que lo ha elaborado con el objetivo de ofrecer información sobre la donación de médula y desmitificar este proceso con el fin de que aumente el número de donantes.

Sólo un 0,3 % de la población española es donante de médula, lo que hace que muchas personas no encuentran un donante compatible para poder vivir, recuerda este grupo de voluntarios en una nota de prensa en la que apuntan que casi 5.000 españoles son diagnosticados de leucemia al año y que sólo uno de cada cuatro pacientes que precisan de un trasplante tiene un donante familiar.

«Para el resto, la donación de médula ósea a partir de un donante no emparentado será su única oportunidad de vida y posibilidad de curación», insisten.

«Hay que soplar muy fuerte para que no te duelan los pinchazos», dice Daniel, quien asegura que con los pinchazos «me pongo más mejor para ir al cole» y que después le dan «un premio y una tirita».

«Me pone la tirita y yo le digo si me dan un caramelo, luego me dan un caramelo, luego me lo llevo a casa y ya me lo como allí», continúa diciendo Daniel, que lleva dos años en tratamiento y asegura que «no duele nada».

En el vídeo, que ha logrado más de 4.000 visitas en 24 horas y se insiste en que «donar médula no es peligroso».

«Queremos llegar al mayor número de personas para que este mensaje llegue muy lejos y lograr médula para todos», explican desde «Unidos por la Médula».

En España, aumentar el número de donantes de médula ósea «es vital» ya que muchas de las personas que necesitan un trasplante de médula en España para vivir «nunca encontrarán ese donante compatible», añaden.