Un plato de ‘lubina a la mallorquina en costra de hierbas y su jardín de verduras’ puede significar su pasaporte hacia una final que le permitiría ganar una beca de dos años en la escuela líder en formación de alta cocina. Conseguirlo dependerá de un jurado y de las votaciones que obtenga el vídeo de su receta, elaborado por sus compañeros del departamento de Imagen y Sonido del instituto. Antonio sabe que no lo tiene fácil, pero también sabe que puede superar la barrera de esta competitiva semifinal.
En relación a las votaciones explicó que «llevo casi 400 votos y no está nada mal. Del total, estoy ahora en el número ocho en cuanto a votos. Creo que mi receta tiene muchas posibilidades por los ingredientes (lubina, crema de marisco, tomates, espárragos, ajos tiernos y otras verduras de temporada, además de crema de guisantes) y el trabajo que lleva. El próximo 1 de marzo sabré si formo parte del grupo de 10 estudiantes que pasan definitivamente a la final».
Sobre su cocina preferida indicó que «me gusta mucho la cocina de vanguardia, la cocina asiática y buscar nuevos sabores».
De sus inicios explicó que «desde pequeño me había gustado siempre la cocina. Empecé haciendo repostería. A los 16 años entré en un restaurante de la Colònia de Sant Jordi y allí sigo como responsable de cocina. También estoy estudiando Cocina».
Lo que le pone más nerviosos del concurso es «pensar que no voy a poder llegar a la final, pero tengo la esperanza de que sí llegaré. Pienso en la valoración del jurado. Lo mira todo: el plato, la limpieza, el orden, las técnicas, la realización del vídeo... Para votar pueden hacerlo en premium.easypromosapp.com/voteme/40189/622189798».
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¿Qué es cocina de vanguardia?. ¿La que se monta con pinzas, nitrógeno y cuatro pijadas raras?