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Investigadores del Instituto Catalán de Oncología (ICO) de Girona han conseguido reducir en más de un 70 % la metástasis cerebral de pacientes con cáncer de pulmón gracias a la silibinina, una sustancia natural que se extrae del cardo borriquero, han informado fuentes del Instituto.

Los investigadores del ICO han descubierto que una sustancia natural, la silibinina, ha reducido entre un 70 y un 85 % la metástasis cerebral de dos pacientes con cáncer de pulmón avanzado y que habían recibido previamente quimioterapia y radioterapia, pero sin experimentar ninguna mejoría. Con la silibinina, en cambio, ha mejorado su calidad de vida y han reducido sus lesiones cerebrales.

«De momento, hemos descubierto que tiene efectos paliativos pero no sabemos si aplicando el tratamiento en fases más precoces podríamos conseguir no sólo paliar, sino también curar», apunta Joaquim Bosch, oncólogo del Servicio de Oncología Médica del ICO Girona y colaborador del estudio.

La silibinina es una sustancia natural que se extrae de las semillas de la planta Silybum marianum, más conocida como cardo mariano o cardo borriquero.

Hace años que se estudian sus propiedades medicinales, pero no se conseguían resultados porque, suministrada por vía oral, el cuerpo absorbía muy poca cantidad.

Pero ahora, gracias a una nueva formulación de la farmacéutica Euromet Megafármac, los pacientes absorben más cantidad y, por lo tanto, notan sus efectos medicinales.

Los investigadores del ICO Girona -encabezados por Javier Menéndez, jefe del Laboratorio de Metabolismo y Cáncer- han probado el tratamiento en dos enfermos con metástasis cerebral de cáncer de pulmón, y en las últimas semanas han empezado con dos afectados más.

Se trata de pacientes con la enfermedad muy avanzada y a los que no se les puede ofrecer ningún otro tratamiento; y todos ellos han presentado claras muestras de mejoría, aunque los investigadores advierten de que sin más recursos ni más investigación no se pueden sacar conclusiones definitivas.

«Queremos entender cómo funciona y cómo podemos aplicarlo en otras enfermedades; y para ello necesitamos financiación», advierte Menéndez y, de hecho, el siguiente paso de su investigación está claro: elaborar un estudio clínico que permita comprobar con datos objetivos la efectividad de la silibinina en la lucha contra el cáncer.

Además, este descubrimiento abre la puerta a nuevas opciones de tratamiento para los pacientes con cáncer de pulmón, pero también podría tener aplicación en metástasis cerebrales de otros cánceres y en tumores cerebrales primarios como el glioblastoma multiforme.

El cáncer de pulmón es la primera causa de muerte por cáncer a nivel mundial. Un 30 % de los pacientes presentan metástasis en el cerebro a lo largo de su evolución, y estas metástasis son un reto médico porque los únicos tratamientos disponibles son la quimioterapia y la radioterapia, y tienen una actividad limitada.

Ahora, la silibinina se presenta como una nueva arma que podría acabar con las metástasis cerebrales.

Este descubrimiento es el fruto de varios años de trabajo, pues ya en el 2011 el ICO Girona inició una línea de investigación para explorar la actividad de la silibinina en el cáncer de pulmón, y en 2013 se presentaron varios estudios que demostraban que esta sustancia natural tenía actividad antitumoral en líneas celulares y ratones.