Bobby posa con su dueña y un veterinario. | PDSA

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A muchos gatos les encanta esconderse en los lugares más recónditos de la casa, sin importarles los peligros que puede conllevar. Es el caso de Bobby, un felino británico al que le encanta esconderse en el tambor de la lavadora.

Un día, su dueña Lisa Keefe puso la lavadora en un programa de 60 grados sin darse cuenta de que Bobby estaba en su interior. Tras ponerse en marcha, la mujer empezó a oír ruidos que provenían de la lavadora. Inmediatamente la paró y vio que el gato estaba dentro.

El Nottingham Pet Hospital atendió al animal, de nueve meses, que ahora se encuentra en perfecto estado. Los veterinarios trataron a Bobby inyectándole fluidos intravenosos para tratar el shock, afirma la organización en su página web.

Una de las veterinarias que lo trató asegura que nunca había visto nada igual. Bobby es candidato a un premio por su capacidad de supervivencia.