Ángela de Sande protagonizó un anuncio del sueldo para toda una vida. | Nescafé

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A Ángela de Sande, el mismo café que le cambió la vida hace ocho años, le cuesta un disgusto de 17.000 euros ahora. El Tribunal Superior de Justicia de Balears ha condenado a la mujer a devolver esa cantidad al Estado. La había cobrado por un error de la Administración en forma de subsidio al desempleo para mayores de 52 años.

El Servicio Público de Empleo Estatal (antiguo Inem) se dio cuenta tras abonar esta prestación durante cinco años de que de Sande recibía el sueldo al mes para toda la vida de Nescafé. Le reclamó la devolución de lo percibido durante cuatro años. Tras un proceso judicial, en el que De Sande ha intentado no tener que devolver todo el dinero, el Estado gana.

La mujer demandada, que tiene ahora 65 años, se quedó en paro en 2008. Ese mismo año ganó el sorteo que organiza la marca de café soluble. Cobró durante casi un año la prestación de desempleo que le correspondía. En 2009 solicitó un subsidio especial para mayores de 52 años. En la documentación que entregó incluía que recibía el premio. Nunca intentó engañar a la Administración ni ocultar su sueldo para toda la vida. La percepción de ese premio (unos 1.500 euros al mes) hacía que su renta estuviera por encima del límite legal para tener derecho a esa prestación, que supone unos 5.000 euros anuales. A pesar de que no cumplía con los requisitos, le fue concedida la paga por un error del servicio estatal. La cobró durante cinco años. En 2014, cuando tuvo que hacer una declaración de renta para mantener el subsidio, volvió a incluir el premio. Esta vez, la Administración sí se dio cuenta del error y reclamó el dinero que había cobrado en los últimos cuatro años, no el total.

Un juzgado de lo Social de Palma ya resolvió que la demandada tenía que pagar. Ahora, el TSJB confirma la resolución.