El estudio ha detectado 63 alteraciones en el genoma humano que aumentan el riesgo de la pérdida prematura del cabello. | Pixabay

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Investigadores de la Universidad de Bonn (Alemania) han liderado un estudio internacional que ha detectado más de medio centenar de alteraciones genéticas que vinculan la pérdida prematura del cabello con diversas enfermedades y características físicas, lo que explica entre otras cuestiones que los hombres de baja estatura tengan más riesgo de quedarse calvos.

El trabajo, cuyos resultados publica la revista 'Nature Communications', utilizó una muestra de más de 20.000 hombres de siete países, de los cuales alrededor de 11.000 tenían calvicie prematura.

«Hemos sido capaces de identificar 63 alteraciones en el genoma humano que aumentan el riesgo de pérdida prematura del cabello», ha explicado Stefanie Heilmann-Heimbach, genetista que ha dirigido esta investigación.

Algunas de estas variantes están ligadas con la estatura, la aparición temprana de la pubertad o varios tipos de cáncer. Asimismo, los hallazgos genéticos también confirman el vínculo entre la pérdida de cabello y un mayor riesgo de cáncer de próstata.

En cambio, la relación con la enfermedad cardiaca observada en otros trabajos ha sido más complicada de confirmar en este trabajo, ya que se encontraron alteraciones en genes que aumentan y reducen el riesgo cardiovascular.

«También hemos encontrado vínculos con el color de la piel clara y el aumento de la densidad ósea», ha añadido Markus Nöthen, director del Instituto de Genética Humana de la Universidad de Bonn, lo que podría explicar que los hombres con pérdida de cabello son más capaces de usar la luz del sol para sintetizar la vitamina D.

Causas

Es más, el estudio ofrece nuevas ideas sobre las causas biológicas de la calvicie mediante la identificación de los genes implicados. Las células inmunes y de grasa en el cuero cabelludo están obviamente también involucradas en la pérdida de pelo, junto con las células del folículo piloso.

Sin embargo, los mecanismos moleculares que subyacen a los vínculos entre la pérdida prematura de pelo y otras enfermedades sólo se entiende hasta cierto punto, por lo que el objetivo futuro será analizarlos para ver si intervienen en este proceso.

«Sin embargo, los hombres con pérdida prematura del cabello no necesitan preocuparse», ha puntualizado el profesor Nöthen, que considera emocionante ver cómo «la pérdida del cabello no es una característica aislada, sino que muestra diferentes relaciones con otros factores».