La arena de la playa puede albergar objetos insospechados. A finales del verano pasado, el residente británico Sebastian Briggs estaba paseando con sus perros por la playa de Sant Elm. Briggs había venido a Mallorca para visitar a su madre, Natalie Eadon, que reside en la Isla. Briggs explica que «la arena de la playa estaba llena de restos de un barco de madera y de pronto golpeé la arena con el pie y surgió un jarrón».
Un hallazgo casual y valioso en Sant Elm
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4 comentarios
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¡ Qué barbaridad !. Cuánta rabia y envidia veo en algunas personas. Si os molesta que haya tenido tanta suerte, haber estado allí antes que él.
Sois amargos, retorcidos y celosos.
"Briggs había venido a Mallorca para visitar a su madre, Natalie Eadon, que reside en Mallorca." Lo raro hubiera sido que viniese a visitar a su madre, y que residiera en Hong Kong. O sea, la gente puede venir a Mallorca para visitar madres que pueden estar en cualquier otro sitio.
O sea, hola, vengo a ver a mi madre y de una patada saco un jarrón de la playa.