Muchas personas empiezan ya la operación bikini, haciendo deporte y controlando la alimentación. | Julián Aguirre

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No es tarde, pero la cuenta atrás ya ha comenzado para quienes quieran lucir tipazo este verano. Muchos son los que a principios de año se proponen apuntarse al gimnasio y empezar a hacer deporte, algo fundamental para llegar a estas fechas y definir envidiables siluetas.

Para eliminar esos kilos de más, además de ‘cerrar’ un poco más la boca y llevar una dieta equilibrada, es imprescindible la práctica regular de ejercicio físico.

María Rossich, licenciada en Actividad Física y Deporte, además de especializada en el entrenamiento personal de la mujer, nos ofrece en nuestro particular reportaje una serie de consejos y ejercicios para «comenzar a moverse»: «Es importante practicar deporte un mínimo de dos veces a la semana». Mientras que en los gimnasios el ritmo de usuarios es frenético, los paseos marítimos, grandes zonas verdes y el bosque del Castell de Bellver se convierten en destinos de muchos para quemar calorías y ponerse en forma. Entre 20 minutos y una hora corriendo nos propone Rossich antes de comenzar con las series y repeticiones de ejercicios para fortalecer y definir las partes más débiles de nuestro cuerpo.

Además de bajar peso, practicar actividad física ayuda en las habilidades motrices y aumenta el equilibrio, la agilidad y la fuerza. En los ejercicios más específicos se trabaja una zona concreta, pero siempre es aconsejable hacerlo acompañados de profesionales y expertos en la materia.

Ejercicios prácticos
A quienes les gusta practicar actividad física al aire libre, Rossich les propone utilizar el mobiliario urbano como apoyo «para ejecutar de manera correcta algunos ejercicios y no lesionarse con malas posturas».

La zona abdominal, los glúteos y los brazos son las más trabajadas por quienes quieren ponerse en forma. «Tres series de 15 repeticiones son ideales para comenzar y notar resultados al cabo de 12 semanas. «Subir y bajar escaleras es muy aconsejable para fortalecer glúteos y piernas», comenta Rossich. «Para los brazos, se pueden apoyar en barandillas y realizar flexiones. Las abdominales son las más duras de trabajar, pero no es imposible, y sus resultados son los más gratificantes».